MANUEL LECUONA

 

 


NOTAS TOPONÍMICAS DE LA RIOJA
EL NOMBRE DE LA CRUZ EN LA TOPONIMIA RIOJANA
Berceo, nº 27, 1953, pags 245-253

En la Historia, como en la Prehistoria, la Rioja ha sido siempre teatro de choques de razas. No es extraño que resulte también punto de interferencia de culturas.
En efecto, se observa que no sólo el tipo étnico de sus habitantes es múltiple, sino que aun su etnografía y su folklore y su misma lengua revisten carácteres de variedad y multiplicidad mucho mayor que en las zonas circundantes.
Cada raza que ha pasado por el país, y ha posado en él, ha dejado, además de su huella étnica, su huella cultural propia. Huella, que, es obvio, hay que buscar en el ambiente cultural del país mediante una investigación más que horizontal, vertical, de perforación de estratos culturales. Y es que muchas de aquellas huellas son ya como restos fósiles soterrados bajo capas superpuestas, resultantes de las diversas culturas que en él se han sucedido.
Tal es el caso que vamos a presentar en este artículo a la consideración y examen de nuestros lectores.

Prescindiendo de la Prehistoria y la Protohistoria (con sus invasiones de celtas e iberos) en la Rioja en tiempos históricos ha chocado desde luego la cultura romano-visigótica, parapetada en las montañas del Norte, con su cultura musulmuna, invasora de la Península por el Sur; como anteriormente había chocado la cultura y la raza indígenas, con la raza y cultura latino-romana invasora de la Península, centrándose, sin duda, lo más duro de la resistencia y del choque, igualmente, en esta nuestra zona, amparada en la región montañosa del Norte peninsular. Al pie de las grandes sierras se libraron siempre las grandes luchas.

 


TOPONIMIA RIOJANA
UN PRÉSTAMO DEL ÁRABE A LA TOPONIMIA DE LA RIOJA Y OTRAS
Berceo, nº 27, 1953, pags 335-341

En anterior artículo sobre el mismo tema de la Toponimia de la Rioja, tratamos nosotros de dar a conocer su préstamo de la lengua vasca a dicha Toponimia. Mejor dicho, préstamo del Latín a través del vasco: el nombre de la Cruz, Corocia, Crocia, Grocio. Hoy vamos a tratar de un préstamo de la lengua árabe.
No son muchos los préstamos árabes en la Toponimia Riojana. No faltan algunos, ciertamente. Alcanadre, Alfaro, Azofra, Almudébar, Almunia... son nombres de transparente naturaleza mora en nuestra tierra. Pero, al parecer, no son ellos muchos. Las rebuscas de nombres de origen vasco por Juan Bta. Merino Urrutia en tierras riojanas (1), han dado hasta hoy un resultado bastante más abundante que la de nombres de tipo árabe rebuscados por otros investigadores.
Hoy vamos a registrar un préstamo árabe que, por su notable extensión en esta Región, reviste una importancia excepcional. Nos referimos al substractun radical nahar-"rio", de origen semítico que, en diversas formas,-todas ellas perfectamente lógicas- se halla en la formación de varios topónimos de la región circundante de la Rioja.
Veámoslo:

Radical Nahar en la Toponimia Riojana y Burgalesa

Desde luego en forma muy pura y coincidente con el nahar originario, lo hallamos en el nombre arcáico de la Población alto-río-jana de Casa la Reina. Esta Población del Río Oja aparece en los documentos de la Edad Media, ostentando el nombre de Naharruri, voz hibrida, compuesta del semítico nahar, más el vasco uri, en significación completa de "población de nahar o río" (2).
Una elocuente réplica de este nombre riojano la hallamos en tierras burgalesas-antaño vascas-a pocos kilómetros de la Capital Castellana, en Ibeas de Juarres, en dos términos, llamado el una Nafarruri, y el otro Nafarra sencillamente (3) en relación, sin duda, con el Reino de Navarra, como luego veremos.

La radical Nahar en el nombre de Navarra

Este doble nombre burgalés Nafarruri, Nafar reviste ya una forma nueva, una forma variante, con f en lugar de la originaria gutural aspirada h Nafar; variante, por cierto, que arroja mucha luz para nuevas posturas en relación con la extensión del nombre. Y es que, a la vista de estas dos réplicas y equivalencias, no cabe duda de que el propio nombre del antiguo Reino de Navarra, debe su origen al mismo nahar.
En efecto, el nombre vasco de Navarra-su primitivo nombre, como quien dice-, es Nafarroa (4), así como el correspondiente adjetivo "navarro" es nafarra... Una típica conversión de la originaria h en f, no de otro modo que la f de ferrum, ficus, fagus, v.gr.: se convierten en hierro, higo, haya. Y en esta misma serie cabe poner-aunque también él por referencia al Reino de Navarra más que directamente a nahar-el nombre alavés al N. de Vitoria Nafarrate ("Puerto de Navarra"). Nombre que, a su vez, nos lleva como de la mano al riojano Navarrete, nombre que apunta una nueva evolución, de la f en v (de Nafarrete en Navarrete) y que a nuestro modo de ver, más bien que un diminutivo en ete de Navarra, debe considerarse como Navarrete ("puerto de Navarra").
Como se ve, pues, la h de nahar, conforme a esto, evoluciona en f, nafar y la f, a su vez, en v, navar, sonidos todos ellos aspirados y, por lo mismo, similares entre sí. A la cual triple evolución que decimos hay que añadir aun otra más, y es la f en p, cosa que ocurre corrientemente en boca de los vascos actuales de Vizcaya y Guipúzcoa, quienes más bien que Nafar, dicen Napar, de igual manera que de los términos latinos ficus=higo, fagus=haya, y ferratum=herrada, dicen piku, pagu y pagarra...
El cambio o evolución de f en v, encuentra asimismo un elocuente eco en la fonética vasca de baba por faba="haba", y en la alternancia dialectal vasca del referido pagu, que tambien se dice bagu, vid, Bagozu, Bagüés.

Esta doble evolución de la h (Nahar) en v (Navar) quedó perfectamente estereotipada en un interesante tríptico de apellidos riojanos que, en el correr de los tiempos se formó, y sin duda los tres apellidos de que consta, son variantes de uno solo. El triptico lo forman los tres apellidos de Navarro, Najarro y Naharro.
Como se ve, en el tríptico tiene cabida también una nueva variante en j (Najarro), que a cualquiera podría inducirle a pensar en un nombre más, y también él muy riojano, en cuya formación cabría en hipótesis suponer que ha intervenido la radical nahar que decimos. Es el nombre de Nájera.
No será también Nájera una variante más de Najarra, de Naharra, Nafarra, Navarra?
Nos explicaremos.

Etimología de NAJERA

Este nombre de la famosa Ciudad riojana,

 


DE TOPONIMIA RIOJANA
TOPONIMOS, REFLEJO DE INSTITUCIONES SOCIALES
MEDRANO

Berceo, nº 27, 1953, pags 467-471

En anteriores artículos dijimos que la toponimia "habla". Hoy vamos a oir a la toponimia riojana hablarnos en la última de sus lenguas: el romance de Castilla, el romance de Berceo, el castellano del siglo XIII.
Antes le oímos hablar en lengua vascona y árabe y nos habló de ocupación mora y de reconquistas.
Hoy nos va a hablar de una antigua institución social: de Sociología. Le vamos a ver reflejar en sus nombres una institución familiar de la Edad Media, un modo de constitución de un patrimonio, patrimonio de tipo materno.

Hay en la Rioja Alta, no lejos de Navarrete, al pie de Moncalvillo, un pueblo que recibe el nombre de Medrano. Tal va a ser fundamentalmente el tema de nuestra disertación.
Medrano, además de una villa riojana, es un apellido muy extendido en esta región y no poco en Navarra, donde adquiere categoría de apellido ilustre y de ilustre prosapia. Hasta de emparentados con la familia real navarra, si hemos de creer a los heraldistas y reyes de armas.
El origen de la familia Medrano se pierde en la noche de la leyenda.

Una leyenda de frontera de moros

Erase una vez un moro de la morería. Valiente caballero él. Enjaezaba cierto día un brioso caballo para una razzía por tierras de cristianos, cuando ve que vuela hacia él una ave misteriosa que lleva en su pico una tira de pergamino escrito. La tira de pergamino decía: AVE, MARÍA, CRATIA PLENA.
Recibióla el moro como ave de buen agüero, y se dispuso a seguirla. Y, siguiéndola, llegó a tierra de cristianos, donde se cristianó y se puso a servir al rey del país. El país era Navara. Y el Rey le honró mucho y le dió tierras donde afincar.
Pero el moro converso no hizo fortuna en tierra extraña. Y sus paisanos, enterados de su deserción, preguntaban a los cristianos: -¿Medra? Y los cristianos respondían: -No. Y así, de aquella pregunta ¿Medra? y respuesta, No, se formó el apellido Medrano del caballero moro... El caballero moro, que huyó de la morería para hacerse cristiano en Navarra, donde luego adquirió gran renombre, y sus descendientes llegaron a casar con infantas de la Real Casa.
Hasta aquí la leyenda.

Crítica

Destaquemos en el relato su última parte: la explicación del significado del nombre: -¿Medra? -No.

 

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