Aunque navarro de nacimiento, Don Félix Azpilicueta
Martínez siempre se sintió fuenmayorense de corazón
y de obras. Llegó para hacerse cargo de las viñas que aquí
tenía su familia y, con una gran visión comercial y un no
menor espíritu de trabajo construyó sobre ellas un próspero
negocios de venta de vinos.
En 1888 funda las Bodegas del Romeral, una de las bodegas pioneras del Rioja
y que luego andando el tiempo, se fusionaría con la vecina "Las
Veras" de Cruz García y con "Bodegas Entrena" para
fundar A.G.E. Bodegas Unidas, fruto de la fusión de las firmas Azpilicueta,
García y Entrena, esta última de Navarrete
Con una considerable fortuna, nunca se olvidó sin embargo de sus
orígenes humildes y siempre se distinguió por su caridad y
su generosidad, atestiguada tanto en el buen trato que parece ser dispensaba
a sus obreros como en las numerosas donaciones que realizó.
La acción que le valió el reconocimiento unánime de
su pueblo y el homenaje que puso su nombre a nuestra plaza más céntrica
se produjo en 1921 cuando se desata la guerra en Marruecos, por entonces
protectorado español. Don Félix, parece ser que de joven cumplió
su servicio militar en África y recordando la escasez pasada entonces
decidió que los mozos de su pueblo no tuvieran que repetir su amarga
experiencia.
Para ello dedicó parte de su fortuna a los soldados de Fuenmayor
que eran enviados al frente, dando a cada uno el jornal que ganaba entonces
un peón (dos reales diarios) durante el tiempo que permanecía
movilizado, aliviando la situación de muchas familias pobres que
se veían privadas de brazos jóvenes que buscasen el sustento
en unos tiempos de escasez.
La Plaza de D. Félix Azpilicueta Martínez,
conocida popularmente como "El Paseo" puede muy bien presumir
de ser una de las pocas calles en este país que ha resistido a dictaduras,
repúblicas, guerras civiles y casi 75 años de cambios sin
cambiar el nombre de su placa que recuerda a todos la labor benefactora
de un enamorado de su pueblo.
El nuevo espacio urbano que surge alrededor de la iglesia en el solar del
antiguo cementerio (El cementerio situado, como era tradicional al lado
de la iglesia, constituía un molesto obstáculo para el desarrollo
urbano, por lo que a principios del siglo XIX y siguiendo las normas de
la época en materia de Salud Pública, se traslada a su actual
emplazamiento en las afueras del pueblo), se convirtió pronto en
el principal espacio de actividades del Pueblo desplazando a "la Plaza"
como centro de la vida social.
texto: pagina web del Ayuntamiento de Fuenmayor.
En las primeras décadas de la Restauración llegan
a La Rioja un grupo de navarros de las poblaciones más cercanas al
entorno de la ciudad de Logroño, para trabajar en distintos sectores,
bien como empleados o bien como ayudantes de familiares, que a finales del
siglo y en años posteriores terminan incluyéndose en los grupos
burgueses riojanos más dinámicos e influyentes.
El caso de Félix Azpilicueta es uno más, como lo es también
el de Saturnino Ulargui Ochoa, de los varios documentalmente confirmados.
El joven Félix había llegado a Fuenmayor para trabajar en
la tiende de comestibles de un familiar avecindado en esta población.
En el año 1881 funda su propia Bodega registrando la marca "Bodegas
del Romeral", para progresivamente irse asentando en la industria local
de la población.
En los años finales de la década de los veinte su patrimonio
es muy considerable, y por ello en 1929, con un capital inicial muy destacado
de seis millones de pesetas, se consolida "Bodegas el Romeral. Félix
Azpilicueta Martínez". La Bodega se consolida en la población
de Fuenmayor y llega hasta nuestros días, participando en los movimientos
de concentración de Bodegas en los momentos más destacados
de la vitivinicultura riojana, con la fundación de las Bodegas AGE.
(La primera letra, la A, corresponde a Azpilicueta)
texto: pagina web: bermemar.com/personaj/empresa