Apuntes biográficos:

     Nacido en la Ciudad de Nájera, el 7 de junio de 1941. Ostenta el título de "Cronista oficial de esta ciudad desde 1983. Siendo autor de las siguientes obras:
- Nájera en sus grandes hombres.
- Tierras del Najerilla.
- Historia de la Villa de Hormilla.
- Antología de batallas en el Camino de Santiago.
- Historial del Regimiento America nº 66.
- Retegui II. Casta de Campeón (próxima publicación).

     Jaime Albelda, tiene en gran estima el que su madre naciera en Lekeitio (Vizcaya), quien siempre transmitió con cariño la hondura y valores de la Cultura Vasca, enseñandole en su primeros años, frases y palabras en Euskera que nunca ha olvidado y las porta con gran orgullo y cariño.
     Simpatizante de nuestra asociación (Laminiturri) nos ha facilitado colaboraciones sobre historia de La Rioja y su vinculación estrecha con Euskalerría. La dinastía Abarca, los Lope de Haro y la Casa Manrique de Lara, que arrancaron como Señores de Treviño, es su Campo de cultivo por considerar los grandes lares que unen los provincias del Norte.
     En la actualidad prepara una obra sobre la Historia del Carlismo y su influencia política y humana en la Rioja, Navarra y Euskadi, de la que adelantamos un sucinto resumen.

Espigando en las Guerras Carlistas.

     Por el Carlismo y sus famosas guerras han corrido rios de tinta. Fue en principio una causa nacional, desde que un modesto Cartero encendió la chispa de las contiendas en Talavera de La Reina.
     Mas la primera Guerra Carlista se origina en La Rioja. Concretamente en la población de Tricio, donde bajo un viejo alamo aun en pie, se reunen para sumarse a la causa del cura Merino, el Abad de Valvanera y el general Ladrón de Cegama, quien concluyó su arenga con "viva el Rey". Desafiando al cetro que ostentaba Isabel II.
     El general fué prendido en tierras de Viana y fusilado pocos días despues en la Ciudadela de Pamplona. Un coronel del ejercito regular que estaba a sus ordenes enterró su entorchado uniforme y lo cambió por una humilde zamarra. Era Zumalacarregui, en el que el Carlismo conoció sus días más gloriosos. Aquel invencible Caudillo, habría entrado victorioso en Madrid, a no ser que hubiese curado de la herida en una rodilla que recibió en el sitio de Bilbao. Tiene un mausoleo en Azpeitia y las gentes le veneran como a un santo.

     Terminada la primera Guerra, ganada por los Liberales, le siguió otra y una tercera, que cubrieron más de 70 años del siglo XIX, en espantosas acciones de guerras civiles. Los tres pretendientes al trono se llamaban Carlos. De ahí el nombre genérico de las contiendas. Su última capital fue Estella. Ya organizado el Estado Carlista con fabricas de armas y acuñación de moneda.
     Dejaron una honda herida en las gentes del Norte, por represalias de Espartero quien obligó al éxodo forzado a muchas familias de sus enemigos, quitándoles sus bienes. El País Vasco acogió a aquellos desgraciados seres y les dió casa y porvenir. Causa muy poco difundida en las crónicas de la época.

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NÁJERA
Artículo realizado para el libro "El Camino del Vascuence - Euskararen Bidea"
Jaime Albelda Alonso (Cronista Oficial de Nájera)

     Nájera, es una de las ciudades más antiguas del Norte de España. Gloriosa en su trayectoria histórica, iniciada como capital del reino de su nombre, cuando en el siglo X los valientes monarcas Sancho I de Navarra y Bermudo de León, la reconquistaron para la causa de la cristiandad.
     Los navarros, estimaron sobrenatura la situación geográfica de Nájera por estar ubicada en la línea natural que unía el Alto Ebro con el alto Duero en su nacimiento, a través del río Najerilla, logrando con esta decisión un acceso directo a la gran meseta de Castilla, y de grandes posibilidades para proseguir la reconquista situaron en esta ciudad la Corte del reino, llamándolo de Nájera-Pamplona.
     La dinastía de los abarca, reyes en su origen de entorno pirenaico, extendieron sus dominios espléndidamente, ocupando bajo su cetro también los valles húmedos que dan al mar Cantábrico, desde Fuenterrabia hasta las Asturias de Laredo.
     Es Nájera, un vocablo bonito y breve, lleno de rapidez y luminosidad, según lo definió Azorín. En euskera la llaman los documentos NAIARA (Un lugar preferido... bajo el cetro de Sancho III el Mayor, se acuñó moneda, cuya ceca reza: Sancho Imperator en "Naiara". Fue este monarca quien fundo el Señorío de Vizcaya y su hijo García IV, nombró el primer titular de aquellos dominios en 1040. Este rey tenía un caballo favorito al que llamaba "Ordaburu" (cabeza fría) y sus dominios se extendian desde el pirineo al Moncayo. Toda la Rioja hasta los montes de Oca y las tres provincias vascongadas. Fue gran benefactor del Camino de Santiago, fundando hospederías en Leire-Irache-Nájera y Cerdeña. Su gran obra sería el Monasterio de Santa María la Real de Yuso en San Millán de la Cogolla. Murió al frente de sus tropas en la batalla de Atapuerca (Atea=puerta) de Castilla.
     En el tiempo de hegemonía de la Dinastía Abarca en La Rioja, es imprescindible admitir la presencia de repobladores vascos en los valle y tierras del Najerilla entre el 923 al 1064. De ahí se deduce que el Monasterio de San Millán de la Cogolla recoja las primeras palabras en Euskera, como también lo hizo con el Castellano, en la segunda mitadl del siglo X.
     Apagado el fulgor del reino de Nájera, aparecen como gobernadores con sede en la Ciudad los famosos Lope de Haro. Teniendo a la ciudad en gran estima y ejerciendo el Gobierno de sus grandes dominios. Tan poderosos como los mismos reyes vecinos de sus tierras tienen gran influencia en la conquista del Andalus. Don Diego, al que llaman los cronistas: Un verdadero principe, tuvo el mando de las tropas cristianas en la memorable batalla de las Navas de Tolosa. El rey Alfonso VIII, le otorgó la misión de repartir el botín de guerra y Don Diego, solo pidió para Nájera las posesiones del puerto de Santoña.
     Poco después, el nieto del mismo nombre fundó Bilbao (1254).
     Es la época en que Alfonso X el Sabio, instituye con acierto el movimiento ganadero que se llamó la Real Mesta, creando gran fomento y actividad los puertos del Cantábrico en la labor de exportar la lana de ovejas merinas a Francia y Bélgica. Paralelamente se trazan rutas comerciales desde la cornisa del mar a la Rioja, pasando por Miranda de Ebro y también a través de los montes Obarenes que escoltan este río.
     Ya entrados en el siglo XV, otros grandes señores se hacen con el poder en la Ciudad del Najerilla. Son los Condes de Treviño, los famosos Manrique de Lara que ostentan el Señorio de estas tierras con el título de Duques.
     Un vasco universal: Iñigo de Loyola, llegó a Nájera a las ordenes del Duque combatiendo a los Comuneros para tomarles la ciudad que habían ocupado. San Iñigo, dicen las crónicas que antes de su famoso arrepentimiento en Pamplona, tuvo una hija con una dama Najerina...
     Es Nájera piña de caminos. Encrucijada de las más significativas rutas del Norte, incluido el Camino de Santiago. Tiene hijos de ilustre linaje en Santidad las letras y las armas. A ella le cantó Berceo aprendiendo su Castellano en las grandes bibliotecas y escritorios que había dejado de herencia el Viejo Reino y la Corte.
     Nájera es una ciudad bellísima en su emplazamiento. Naturaleza, historia y arte, se funden en este lugar, como exponente inefable de sus excelencias históricas y humanas, generalmente compartidas por Euskadi.

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Novela en Internet: "El rey halcón"
Aparece una de Jaime Albelda en www.vallenajerilla.com/albelda
La Voz del Najerilla, Enero, 2006

En internet, si se conecta con www.vallenajerilla.com/albelda, aparece una novela cuyo autor es el habitual colaborador de esta página de "La Voz del Najerilla", Jaime Albelda Alonso, con quien charlamos acerca de la misma.
- ¿Por qué se ha lanzado a novelar la historia de Nájera?
- Me pareció una idea muy directa para dar a conocer al personaje más ilustre de nuestra ciudad, que fue el rey don García, desgranando en varios capítulos los avatares de su vida. Pienso que a través de la lectura puede calar su figura y su obra en la gente que lea la novela. Aunque sea fantasía, he procurado acoplarla en los episodios fundamentales de su reinado y la influencia que tuvo para Nájera su monarquía durante 19 años, que fueron de gran transcendencia no sólo para la ciudad de su reino sino par todos los territorios que conformaban su gobierno. Don García fue un gran guerrero, un magnífico cristiano, un buen estadista y excelente padre de familia.
- ¿Cuál fue el logro principal de este rey?
- Pienso que fueron varios los logros y de gran envergadura: La conquista de Calahorra, las fundaciones de Nájera y el monasterio de San Millán de Yuso. Su gran aportación fue crear hospederías en el Camino de Santiago y, sobre todo, el impulso que dio al culto de la Virgen fundando en su honor, además de los templos más famosos de La Rioja, la Orden de la Terraza, la primera orden de caballería de España. Acuñó moneda en Nájera y desarrolló la economía de su reino, exigiendo parias y pago de impuestos a los moros, reyes de Zaragoza.
- ¿Y sus errores?
- Quizás su desmedido cariño a Nájera. Sus enemigos no se lo perdonaron. Envidiosos ante el fulgor que le dio a su corte, emprendieron una cacería sin cuartel hasta que le dieron muerte en Atapuerca. Era un valiente, uno de los pocos reyes en la historia del mundo que cayeron en batalla y al frente de sus tropas. Berceo lo define como el mejor guerrero de su tiempo aunque luego desfigura su epopeya con desgraciadas alusiones a la impronta de don García, llamándolo codicioso y mujeriego.
- ¿Qué otros personajes aparecen en los capítulos?
- Por supuesto Sancho El Mayor, su padre, quien le dejó una fabulosa herencia y ejemplo. Su esposa, doña Estefanía cuenta tanto como don García en las fundaciones y en el gobierno del reino. También los santos de aquel tiempo: Domingo de Silos, San Gregorio Ostiense, San Iñigo de Oña o Santa Aúrea, de Villavelayo, citando también a Santo Domingo de la Calzada y su obra en el Camino de Santiago. No me olvido tampoco de sus hermanos Ramiro y Fernando, primeros reyes de Aragón y Castilla, y por fin caballeros y magnates, inventados, que compusieron su corte y le ayudaron en el gobierno, la organización y las batallas que libró nuestro rey.
- ¿Cuál es el principal argumento del libro?
- Desde el hilo conductor del protagonista ha pretendido emitir la situación de los reinos y estados de aquel tiempo que se unificaron en el cetro de don García, considerando, que en buena medida, eran una piña ante la causa cristiana de la Reconquista. Era por entonces Nájera el embrión de España. Don García reinaba en Navarra, Aragón, el País Vasco. Incluso en Castilla y fuertes lazos e influencias en el condado catalán a través de su esposa. Es el virtual nacimiento de nuestra nación, pero fatalmente asesinaron a nuestro rey en Atapuerca cuando tan sólo contaba con 40 años.
- En su novela vincula al Cid con D.García. Explique ésto.
- Bien. Sin duda es un leve anacronismo. Digo leve porque la epopeya cristiana está muy próxima al esplendor de Nájera. El Cid Campeador es la figura cumbre del siglo XI junto con Sancho El Mayor.
Curiosamente de la unión de Elvira, hija de Rodrígo Díaz de Vivar, y de un hijo de don García provienen las principales, monarquias de España. Así lo reconoció siglos después Carlos V, en quien estaban unificadas en una gran nación.
- ¿Qué ha sido lo peor que aconteció en Nájera tras la muerte de don García?
- En principio la decisión, 29 años después, del rey castellano Alfonso VI, conviertiendo la Fundación de Santa María la Real en un priorato de Cluny. Desde entonces la obra de don García se convirtió en nada o, peor aún, dependiente de otra nación, Francia.
De ésto arrancaron los pleitos con Calahorra que lamentablemente tenían como fin quedarse en los eclesiástico y lo lograron, pues en el siglo XIV nuestra ciudad estaba en un estado lamentable en prestigio, económia y representatividad.
- ¿Seguirá novelando más historia de Nájera?
- Posiblemente sí. Es un ejercicio entretenido. Por ejemplo el pasado siglo es apasionante. La tragedia de la guerra civil y el resurgir de la ciudad tan espléndidamente, reclaman que sea considerada la pasada centuria como una cantera de acontecimientos que deben recogerse en reflexiones literarias.

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